Se terminaba la tarde y hacía tanto calor al lado de la tasca que los personajes que desfilaban ante mis ojos e fundían en mostruosas sombras; en fila guardaba turno: un raquítico holandés vestido como un futbolista de los 60, una bruja ceñuda con mascarilla antinuclear, un portugués empalmado, un gorila azul y un vagabundo frecuente. A su alrededor un humareda aceitosa y oscura inundaba todo de un olor pestilente a fritanga barata. Pero el cielo permanecía despejado, ni siquiera el humo de la parrilla del 1001-y-hamburguesas-asquerosas-a-una-libra-a-última-hora, ni el humo arroz que ya no se pasa, porque se quema que se me ven las bragas y no se les pone dura.
Me llevó más de hora y media regresar a casa, tuve que coger tres autobuses equipados con calefacción perenne, infiernos rodantes, a uno cincuenta el ticket.
Anoche hacía tanto calor que no me podía ni dormir, a pesar de estar muy borracho. Pero no toda la culpa la tenía el calor, también era la Luna llena de luz, luna entera, luna llena, fotógrafa de la noche de Londres, que se desespera cuando nos ve apareados en corros de dos y de tres, haciendo volar por los aires los miles de sueños que nos entregaron impregnados de euforia y que quedaron secos y entumidos por la pereza.
Tanto he esperado este momento: han robado por mi el guión del Ilegible, Hijo de Flauta de la película que iba a dirigir el converso mejicano. Prometo rebasar sin contemplaciones la línea que separa la música de la canción.
Hacía tanto calor que lo tuve que hacer y sólo pensé en él.
No temas a los monstruos ni a sus sombras, son sólo esa imbecilidad narcisita de que hablaba el maestro dandi, que miran a la multitud para no ver más que un río que les devuelve su imagen, y están más para el disfrute del observador que para el de ellos mismos.
oye hijo de puta, yo me comí una de esas aceitosas hamburguesas y se me está revolviendo el estómago con lo de la fritanga blabalba... además, si te acuerdas, yo creo que estaba entre el metrosexual con el traje de futbolista ceñido y el portugués, por qué no me dijiste que estaba empalmado en aquel momento!!!
A todo esto no dices de donde vienen esas sombras... estaba bueno ehh?
interesante
interesante
Y en coros de cuatro, cinco o seis se pueden alcanzar mayores notas.