'How am I to get in?' Asked Alice
No recuerdo quién me decía tiempo atrás que esto de las religiones es como lo de los supermercados, terminas yendo al que te pilla más cerca y sólo una oferta excepcional puede hacerte desplazar al del barrio de al lado.Diwali, the day when lord Ram returned from his 14 years stay in the wild without the luxuries of being a king’s son [...]. The day is celebrated with fire work and eating different kinds of Indian sweets and dry fruits [...]. Goddess Lakshmi is also worshiped on this day. She is the goddess of wealth [...]. This is a Hindu Indian festival.
K. Vikram Turakhia, London 2006
En mi última visita a Madrid hablamos (advertimos, diría mejor) de la existencia de varios poetas (por citar algún gremio de entre otros muchos) que se merecen lágrimas y admiración. Pero ni lo uno ni lo otro. Más bien están siendo tratados como zombis robados de su tumba e invitados a almorzar o como marionetas de feria, y no se merecen más extracciones de sangre ni más capas de barniz.ASÍ SE ROBÓ CARNABY STREET
Digámoslo alto y claro: ¿quién se está lucrando con la locura de Leopoldo María Panero? ¿Quién está detrás, quién gestiona sus derechos de autor? ¿Quién le echa azúcar al café tras el que ha de ir a firmar a la feria del libro? ¿Quién le hurta las monedas de su creatividad tutelada o se la paga con un puñado de cigarrillos?
Leopoldo María Panero es un hombre solo rodeado por buitres que hacen befa del cadáver de su mandíbula. Leopoldo María Panero es un hombre sin tarjeta de crédito. Leopoldo María Panero vive a ratos en un manicomio en el que la comida es aceitosa y está preparada por una empresa nacional de catering. Primero, Felicidad; luego, el poeta italiano; y ahora, ¿ahora quién? El Estado enajena los derechos de los locos para repartirlos entre sus familiares y amigos, ¿pueden los locos enajenar al Estado? ¿Sacarlo de quicio al menos?
Reímos, pero mientras la risa se coagula en nuestros labios, Leopoldo María Panero sigue sin tener aún pagado su próximo entierro.D. Ferdydurke, Madrid 2006.
Son misterios.Son tiras de tela blanca sobre tus senos. O serán tus hermanas a las que va a recolectar. Yo creo en la estación de las flores de invierno y en el tabaco Drum (que fumo o que fuman). Esos, la chica chinanegra y su viejo vendedor de periódicospanfletos, no me valen. Solo son remedio cuarto y mitad. Allí están en la esquina espacial. Como vuelva el tercer día seguido ajustada y tan negra que corta voluntad, me la voy a machacar en el Portugués. Sácala en frente, frente a la esquina nike-ciudad, sácala, te van a oír. Yo creo en mis ojos gran angular que se cruzan por tus calles. El carro recolector y los que le siguen o se apartan no lo entienden. La felicidad es la máquina de amar y asesinar a partes iguales, es London que ya no está perdido anymore. Yo quiero creer. Esas mentiras impulsan. Alguna razón para creer, algún Billy para que me mienta, alguna señora ceñida en su traje de lunares verdes. Tan cerda que yo quiero vivir. Yo no te quiero mentir. Y no dejes que las circunstancias no te dejen llegar lejos. Está lloviendo y es domingo. De qué me quejo si soy vecino de Chaplin. Bowie se retuerce en su Moonage Daydream. Yo me tomo un café y busco tabaco para hacerme el primero del día. Me pongo mi chaqueta nueva para andar por casa. Y sigue So come on, come on, we've really got a good thing going. Well come on, well come on, if you think we're gonna make it. You better hang on to yourself.